La ciberseguridad se ha convertido en uno de los problemas más acuciantes de nuestro tiempo. En un mundo en el que casi todos los aspectos de nuestra vida dependen de la tecnología, las organizaciones, los gobiernos e incluso los particulares corren un riesgo constante de sufrir ciberataques.
Cada vez más aplicaciones y potencia de cálculo se procesan en la cloud, es decir, en grandes centros de datos. Por tanto, la tendencia mundial se dirige hacia la cloud.
Cuando hablamos de cumplimiento en materia de protección de datos, nos referimos a ciertas directrices que una organización debe seguir para garantizar la seguridad de sus procesos.